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POR TIERRAS DE CARBÓN

Hoy recorreremos estas tierras rellenas de un carbón que la minería hizo aflorar por todo el territorio. Andaremos entre los residuos de una actividad y una sociedad que agoniza.

Pozo del Ratón. © Isidro Canóniga

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Desde que en 1918 Julio Lazúrtegui publicara su libro "Una nueva Vizcaya a crear en El Bierzo" la perturbadora idea de ver este territorio como una matriz de “cuadrículas mineras” y pensar en el monocultivo del carbón como el gran salvador han sido una constante en la historia de esta Comarca. Esta obsesión por la “cuadratura” ha marginado siempre las posibilidades de un desarrollo basado en una economía circular, sostenible y saludable, apoyada en sus infinitos recursos renovables como por ejemplo proyectos turísticos como La Mirada Circular.

Hoy recorreremos estas tierras rellenas de un carbón que la minería hizo aflorar por todo el territorio. Andaremos entre los residuos de un actividad y una sociedad que agoniza. Como alguien predijo hace mucho tiempo las "comarcas del dólar" acabarían convirtiéndose irremediablemente en unas "comarcas fantasma": pobres, silicóticas y contaminadas. Afortunadamente la naturaleza se recupera, la fuerza natural de la Cordillera Cantábrica está contagiando al Bierzo Alto todo el esplendor que algún día se tiñó de negro carbón.

 

Saliendo de San Facundo, caminaremos hacia la localidad de San Andrés de las Puentes por un amplio sendero rodeado de centenarios castaños desde donde disfrutaremos unas inmejorables vistas del río Boeza. Una vez nos encontremos en el interior de esta localidad, tomaremos la antigua carretera nacional N-VI (con  dirección a Bembibre) hasta un paraje de contrastes visuales: huertos de producción para el autoconsumo frente a las grandes explotaciones mineras que rompen de una manera espeluznante la fragilidad y continuidad del paisaje berciano.

A partir de la localidad de San Andrés de las Puentes y dejando atrás el paisaje minero, entraremos en una de las zonas de castañares más importantes de la Comarca, apareciendo en esta senda ejemplares de gran talla y gran importancia ecológica.

 

Alejándonos de los grandes sotos de castaños y según vamos ascendiendo en altura, el paisaje empieza a cambiar. Nos encontraremos ahora con bosques de pinares y jaras, siendo posible que nos topemos con algunos de los elementos faunísticos más representativos de la zona (jabalíes, conejos, zorros, perdices, corzos,…).

 

De nuevo en el camino nos dirigimos hacia Folgoso de la Ribera. A lo largo de esta senda rodeada de jarales, podremos observar una de las mejores vistas del Bierzo Alto. Más adelante cruzaremos por una pista una de las grandes arterias de comunicación de España, la autovía A-6, y caminaremos hasta Folgoso de la Ribera a través de pastos y tierras de cultivo abandonadas. Una vez en el pueblo podremos visitar la maravillosa Iglesia Parroquial de la Expectación y si es época navideña, estaremos obligados a visitar el famoso Belén artesano, considerado uno de los mejores del país. 

 

Desde Folgoso de la Ribera tendremos que recorrer una larga distancia, unos 20 kilómetros, hasta Igüeña, una de las localidades que nos enmarcarán hacia el “techo” de nuestra Comarca, el Pico Catoute (2.117 m). En esta etapa discurriremos por otro de los ambientes característicos de nuestra tierra, las extensas repoblaciones de pino y frondosa. Saliendo de la localidad de Folgoso de la Ribera, ascenderemos hacia el nivel de terraza más alto del río Boeza caminando por una pequeña pista que discurre entre pinares. De pronto, pasada una bifurcación, la vegetación cambia; dejamos atrás los pinos y damos paso al bosque de robles.

 

Siempre he tenido la tentación de comparar El Bierzo con La Rioja. Constantemente me he preguntado que hubiera sido del Bierzo si no hubiera caído en la tentación económica del “monocultivo del carbón”, si hubiera centrado su desarrollo, como La Rioja, en los recursos agrarios y turísticos. Pues en esta ruta no sólo habrá impactos de carbón también nos adentramos en el territorio del urogallo donde la existencia de “cantaderos” de este esquivo y escaso animal es realmente representativa.  Pero parece que su interés ecológico tampoco  ha sido valorado. Te acompañará en tu recorrido por el parque eólico más grande de la provincia de León cuya autorización fue anulada por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León por el impacto sobre las poblaciones de urogallo.

 

Seguiremos nuestro camino y a medida que nos acercamos a la localidad de Igüeña, hacen su aparición las siempre impactantes canteras de pizarra y explotaciones mineras a cielo abierto. Con la llegada a Igüeña, dejamos atrás el paisaje triste y desolador de las explotaciones del carbón.

No te lo pierdas

Igueña

 

En el municipio de Igueña puedes visitar el Gran Bosque Fósil: una ladera completa surcada de fósiles de sigillarias o raíces de plantas gigantes que vivieron en el Carbonífero Superior hace 310 millones de años. Según el Museo Nacional de Ciencias Naturales del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) este yacimiento es uno de los que poseen lo que llamamos "flora in situ y en posición de vida". En definitiva, la gran importancia científica y patrimonial de este conjunto se debe a que estos elementos persisten en el mismo lugar en el que vivieron, por lo que estamos ante uno de los raros ejemplos de floras in situ a nivel mundial.

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